La humedad se puede producir de tres formas: la condensación, las filtraciones o por ingreso desde el exterior.
La condensación: tareas como y actividades como cocinar, planchar, ducharse, el uso de estufas producen gran cantidad de agua. Cuando las temperaturas bajan, la humedad se condensa en las superficies frías de la casa como por ejemplo en las ventanas.
- Lo más saludable independientemente de la época del año, es mantener una correcta ventilación, abriendo las ventanas para conseguir corrientes de aire.
- El caso de los baños que ya es una zona húmeda es necesaria más ventilación que el resto de la casa y en algún caso será necesario instalar extractores de aire que mueva el vapor de agua a exterior.
- En la cocina se suelen generar una gran cantidad vapor, es necesario instalar una campana o un extractor que expulse los gases al exterior.
- En el momento de planchar ropa no estaría de más, ventilar para evitar que se acumule la condensación.
Las filtraciones: se suelen producir por fallas o por un mal diseño de la cubierta, es muy importante corregir las filtraciones ya que el agua puede dañar de forma irreversible los revestimientos y la estructura.
- En las ventanas hay que tener limpios los drenajes ya que en el caso de que se obstruyan, se llenaran de agua y esta mojará la pared por el interior.
En el caso del ingreso de agua desde el exterior: se produce cuando la humedad entra desde el subsuelo o cuando la lluvia se cuela en el interior, para evitar esto es necesario que la vivienda esté bien sellada y las fuentes que generan la humedad bien alejadas de la vivienda.
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