Las cortinas aíslan, protegen, ofrecen intimidad y además aportan ese toque de estilo a cualquier estancia.
Este otoño serán protagonistas…
Las cortinas blancas porque no pasan de moda, además, consiguen un efecto de frescor y amplitud de espacio.
Los materiales orgánicos, linos, algodones con colores naturales y estampados campestres que aportan una apariencia fresca y elegante. Telas con bastante caída y un tacto agradable.
Las cortinas se coordinan con otros elementos textiles de la estancia: sofá, almohadones, alfombras…, y aunque lo fácil es elegir tonos neutros (beiges, grises o blancos) esta temporada se lleva jugar con colores y telas estampadas.
El rey es el lino, aunque le acompañan los algodones o las lanas. Este otoño también será tendencia los linos que se tiñen de color.
Los motivos botánicos los encontraremos en visillos bordados o en estampados.
Las rayas en su versión más sutil vuelven a estar presentes en las colecciones de visillos y cortinas de esta temporada.
Se llevan las cortinas con caída natural, por eso lo mejor es elegir texturas más fuertes o forrarlas ya que van a tener mejor caída y mejor acabado.
Lo más habitual es que la cortina toque el suelo, aunque dependiendo de la estética de la estancia es bonito que arrastren un poco.
Se sigue llevando la combinación de estores y cortinas. Es una opción atemporal y muy acogedora.
Fuente: elmueble.com
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