Estas estructuras son transparentes o traslúcidas y sirven evitan que el agua se salga de la bañera o de la ducha.
Suelen estar fabricadas en cristal o en plástico traslúcido sobre un estructura rígida o de metal. Los colores van desde el blanco que es el más habitual hasta el cromado. Con las mamparas se consigue una individualización perfecta de la ducha.
Pueden ser:
Una hoja fija: son mamparas de sólo una hoja recta que se sujetan de un modo fijo en la pared con un perfil de aluminio, acero inoxidable o con herrajes fijos, y que cubre la zona de la ducha.
Una hoja batiente: estas mamparas son iguales que las fijas, la diferencia es que esta hoja se mueve sobre el eje desde la pared, permitiéndonos así un mejor acceso a la bañera.
Hojas plegables: constan de dos o más hojas que se despliegan, si no las utilizamos se pueden plegar unas sobre otras.
Hojas correderas: estas mamparas cubren la totalidad del largo de la bañera y se superponen, solapándose entre ellas.
Mamparas enrollables: Abren y cierran totalmente el ancho de la ducha o bañera y están formadas por dos elementos:
- El marco que delimita el espacio a cerrar.
- El cartucho que contiene la lámina enrollable.
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