El alto precio de las casas y el aumento de locales vacíos, favorece que se compren un 30% más baratos. Durante el boom inmobiliario, el cambio de uso de los locales a pie de calle en viviendas era muy habitual y esta moda vuelve con fuerza. Los factores que explican su vuelta son: los precios de la vivienda no dejan de subir (en 2017 se encarecieron un 7,6%, según los registradores) y la compra de este tipo de inmuebles resulta más barata. Además, hay muchos locales vacíos que han perdido el sentido comercial con la consiguiente devaluación.
Hasta el 50% más barato es el precio de compra de un local que el de una vivienda. Pero no todo son ventajas, los trámites para legalizarlos y poder vivir en ellos conlleva un sinfín de requisitos que dependen del ayuntamiento en el que se encuentre el local y no siempre serán viables.
Es decir, antes de nada, el primer paso será comprobar la viabilidad del proyecto, ya que podrían existir condicionantes tanto urbanísticos como técnicos, que impidan el cambio de uso.
Fuente:elpais.com