Ahora, las persianas son capaces de transformar el dióxido de carbono en oxígeno. El secreto es la fotocatálisis, que es capaz de eliminar dióxido de carbono y otros contaminantes habituales en la atmósfera mediante un proceso de oxidación activado por la luz solar.
Esto no es nuevo, nace en los años sesenta y es el método empleado para limpiar el interior de la estación espacial internacional de la NASA. Una de las últimas aplicaciones ha sido como elementos de protección solar, como estores, toldos o persianas. El objetivo es convertirlos en pulmones de las ciudades capaces de disminuir los niveles de contaminación.
Una empresa española, lanza al mercado una línea de productos que ya está a la venta y que incorpora una sustancia química acuosa que convierte las persianas, los toldos o los estores en elementos purificadores.
Según la empresa, un metro cuadrado de esta sustancia equivale a tener un árbol en casa, por lo que una fachada de 1.000 metros cuadrados equivale a todo un bosque de 1.000 árboles purificando el ambiente.
Cualquier superficie es susceptible de convertirse en fotocatalítica, además sería bueno que la normativa de construcción obligara a los promotores a la sustancia en los edificios de viviendas.
Fuente:elpais.com