Si lugar a dudas, el sofá es una de las piezas más importantes de la casa, independientemente de su tamaño, color y forma, el sofá es el rey.
Sin embargo, a veces los sofás, bien por el uso o por haber sufrido algún percance, parecen como apagados y tristes, ya no lucen como cuando lo veíamos en la tienda. Pero eso podemos solucionarlo con unos pequeños retoques.
- La primera opción es retapizarlo, escoge una tela que te guste y seguro que el cambio te encantará.
- Colocar una funda, esta opción aunque parece un pequeño cambio, puede ser muy efectivo.
- Llénalo de cojines y si te atreves combina colores eléctricos con lisos y con estampados con rayas o flores. Además si cada cajín es de un tamaño sería perfecto.
- Coloca estratégicamente una manta que aporte calor y color, conseguirás dar un toque diferente a tu sofá.
- Esta opción es un poco más arriesgada, elige unas tachuelas metálicas que le combinen al sofá y clávalas una a una con cuidado ( para colocarlas utiliza un paño sobre la cabeza para no estropearlas con el martillo). El resultado será fantástico.
Fuente: elmueble.com
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