Aunque no lo parezca, la alfombra del salón es una de las piezas a las que hay que prestar más atención, ya que es importante que reúna unas condiciones específicas. La mayoría de las veces se busca una alfombra resistente cuando hay mascotas o niños pequeños.
En la actualidad existen opciones de materiales muy interesantes, que nos harán más fácil encontrar lo que estamos buscando.
Las alfombras vinílicas
Estas alfombras están hechas de vinilo y de fibra de vidrio, lo que las hacer resistente al desgaste y a la radiación del sol. Son lavables en agua y jabón neutro y como no absorben el polvo ni los pelos, son ideales en casas donde hay personas alérgicas o con animales domésticos.
Su espesor de unos 3mm, las hace perfectas para sitios en los que se deslizan sillas de ruedas, como despachos, además no resbalan y no ocasionan tropiezos.
Alfombras con tejido SMARTSTRAND
Conocido también como tejido inteligente, cuenta con una protección especial contra las manchas y la suciedad y que se puede limpiar simplemente con agua. El SMARTSTRAND se extrae en gran parte del maíz y gracias a su estructura molecular única, cede fácilmente y también se recupera con rapidez, haciéndolo un tejido duradero y resistente. Se puede instalar como moqueta o como alfombras a medida. Es suave y muy confortable gracias a que tiene un componente de seda.
Alfombras de fibras naturales
De yute, sisal o coco son perfectas para nuestro salón. Estas alfombras también son un ejemplo de cualidades prácticas de resistencia, fácil limpieza y coste asequible. Tienen una gran versatilidad estética, ya que encajan en todo tipo de ambientes, rústicos, mediterráneos, espacios urbanos, estilos nórdicos o con muebles sencillos.
Fuente:entrecolores.com