Consiste en un sistema de organización del trabajo, que asegura que si trabajamos con dedicación total 52 minutos y descansamos 17 después, se consigue un mayor rendimiento.
Eso es lo que afirma al organización letona Draugiem Group después de estudiar las diferentes rutinas laborales. Para ello utilizaron la aplicación DeskTime que mide la productividad de sus empleados y encontraron que el 10% de trabajadores con mayor productividad, no trabajaban más horas que los demás sino que se tomaban descansos bastante regulares.
Trabajar ocho horas diarias o más sin levantarse de la silla no aumenta la productividad. Los defensores de hacer pausas programadas, insisten en que nuestro cerebro no está preparado para permanecer concentrado en la misma cosa durante tantas horas. El cerebro se fatiga y entonces nos aburrimos, lo que hace que la productividad caiga en picado.
Para rendir los siguientes 52 minutos, es importante que los 17 minutos los dediques a descansar, estirarte, hacer ejercicio, caminar un poco…
Fuente:elmueble.com
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