Las claves de este estilo son perfectamente reconocibles y sin duda siguen de actualidad. Este estilo que combina los elementos propios de la decoración clásica (como molduras decorativas, rosetones, suelos de parquet, lámparas de araña, chimeneas con marcos ornamentales o espejos antiguos) y la decoración moderna, reúne lo mejor de ambos mundos, dando como resultado un interiorismo sorprendentemente elegante y actual.
- Molduras decorativas propias de los pisos señoriales: estos elementos son habituales en la decoración de estilo clásico. Si se quiere dar un toque moderno se puede combinar con muebles de materiales naturales y colores vivos como el verde o el azul.
- Coloca piezas con curvas: las curvas se llevan en la decoración actual, mesas, lámparas, cuadros o ilustraciones, sofás, butacas.
- No te olvides de los espejos antiguos y las chimeneas clásicas: puedes combinarlos con muebles de diseño moderno como una mesa de centro industrial.
- Los colores intensos están permitidos: pintar con un color arena rojiza una pared con molduras clásicas puede resultar transgresor y muy chic.
- Los cuadros tienen un poder inestimable en la decoración: si quieres recrear el estilo clásico-moderno puedes elegir una pintura o ilustración de arte abstracto o moderno y colocarlo en una pared con molduras.
- Incorpora muebles antiguos o recuperados.
- También es clave para conseguir una decoración de estilo clásico-moderno es apostar por una lámpara de techo antigua (de herencia o anticuario).
- Decora con bloques de color (color – block).
- No te olvides de los textiles: combina tejidos frescos como el lino con otros más clásicos como el terciopelo mezclando líneas clásicas y motivos modernos para darle al conjunto el eclecticismo deseado.
Fuente: elmueble.com
Fuente imagen: elmueble.com
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