El estilo nórdico se basa en la funcionalidad de los objetos, sin olvidar la estética de sus diseños. Estos diseños son de los países del norte de Europa, Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y Finlandia.
Desde sus orígenes lo principal es su funcionalidad, principalmente porque en el norte se necesitaban productos útiles y duraderos, sin mucha floritura que afectaran a su uso.
El estilo que todos conocemos no llegó hasta más tarde, cuando comenzó a combinar la influencia de los movimientos decorativos del siglo XX como el Art Nouveau o Jugendstil, con la sencillez y pureza de los movimientos artísticos de entre guerras.
En la exposición de Estocolmo de 1930, se mostraron diseños vanguardistas con un claro mensaje político y social, incluyendo prototipos de apartamentos con muebles fabricados industrialmente.
Su principal objetivo era crear entornos y diseños confortables, alegres y cómodos, que hicieran que estar en casa fuera más agradable debido a la falta de horas de luz. Además con las ideas democráticas se hacía más presión en el hecho de que los diseños debían de ser accesibles a todo el mundo.
Durante los años 60 y 70, las formas inspiradas en la naturaleza siempre presentes en el estilo escandinavo, encontró en los materiales como el plástico y las resinas el aliado perfecto para llevar a cabo las ideas de los diseñadores, que antes utilizaban madera laminada para dar forma a sus diseños.
Fuente:decoracion.trendencias.com
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