Las grietas que aparecen en las paredes de nuestra casa, suelen deberse a varios motivos y a menos que tengan un tamaño considerable suelen tener poca importancia.
La solución es fácil, en cuanto nos percatemos de que una de esas odiosas grietas está asomando por nuestra pared, hay que ponerse manos a la obra cuanto antes.
- Rellena los agujeros o los desperfectos que presente con masilla de pintor. Esta masilla la aplicaremos con la ayuda de una espátula, procurando que toda la grieta quede perfectamente cubierta con la masilla.
- Espera que la masilla se seque y lija la parte en la que aplicaste la masilla para igualar la pared, en el caso de que las paredes tengan gotelé (técnica que consiste en esparcir pintura más espesa de lo habitual, de tal forma que durante su aplicación aparezcan gotas que produzcan un acabado grumoso), te puedes ayudar con una esponja o unos rodillos ya especiales para conseguir imitar lo más posible el granulado.
Una vez haya secado, pinta y tu pared quedará como nueva.
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