La palabra parquet es un galicismo que describe los largos cuadrados en diagonal que fueron usados para el Palacio de Versalles en 1684, como parquet de menuiserie (entarimado en madera), para reemplazar el piso de mármol que era bastante tedioso de conservar.
El suelo de parquet lo componen unas tablas finas de aproximadamente un centímetro de grosor, que se instalan en el suelo.
Los formatos más comunes de colocación son:
- Espiga: las tablas se colocan en un ángulo de 45º, enfilando hacia la pared más larga .
- Al hilo: las tablas están pegadas de manera párlele asimétrica.
- Fajeados: suelen hacer un perímetro, que delimita en el suelo, áreas o zonas.
Este tipo de suelo tiene varias ventajas:
- Es un buen aislante térmico. Mantiene las bajas o las altas temperaturas fuera del alcance de los pies.
- Aporta un toque sofisticado y embellece la vivienda.
- Tiene una amplia gama de materiales y calidades que facilitan escoger el modelo que mejor se ajuste a nuestro presupuesto.
- Su mantenimiento es sencillo, no es necesario utilizar productos caros para su limpieza.
- Tiene un sencilla instalación.
- El parquet favorece la valoración de un vivienda.
Para la fabricación del parquet se utiliza madera de roble, pino o jatoba.
Para su limpieza:
- Pasa una mopa suave para evitar que la suciedad penetre en la madera.
- Si tiene una mancha, intenta sacarla con un paño ligeramente humedecido.
- Para fregar el parquet utiliza un producto humedecido.
- Una vez al mes, aplica un producto especializado para abrillantar y proteger la capa de barniz.
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