Ya hemos comentado en más de una ocasión que el dormitorio es una de las estancias en las que más tiempo se pasa, por lo que es importante que éste sea lo más confortable posible.
Empezamos
- La cama debe tener la medida justa para que ésta sea cómoda y proporcional. Es la pieza central del dormitorio y en base a ella se debe organizar el resto de elementos.
- No hay que olvidarse del cabecero ya que es el que preside y acoge la cama.
- Procura buscar un armario práctico y si es decorativo mejor. Los diseños neutros y atemporales son perfectos.
- Las mesillas suelen ser elegidas a juego con el cabecero, pero también hay opciones mucho más desenfadadas.
- Las cortinas son un básico en cada dormitorio, no solo regulan la luz y preservan la intimidad, también aíslan del frío y del ruido.
- La iluminación, aquí puedes optar por la luz indirecta.
- Con la ropa de cama, elige detalles que marquen la diferencia.
- No te olvides de los cojines y plaids que te ayudaran a dar protagonismo a tu cama.
- La alfombra en el dormitorio no es un imprescindible, pero sin duda aporta un extra de confort.
- Para completar el dormitorio no puede faltar una cómoda, ganarás un plus decorativo y un lugar donde guardar ropa o complementos.
Fuente: elmueble.com
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