Los muebles de madera suelen acusar de forma clara la edad. Los arañazos o la carcoma pueden hacer que se vean feos y abandonados, para solucionar ese problemas debemos recurrir a la masilla. Para preparar la masilla necesitamos mezclar cola de carpintero con aserrín o polvillo de madera hasta conseguir una pasta más o menos espesa, también podemos añadir tinte hasta igualar el color. Con una espátula ponemos la masilla en los arañazos o en los agujeros, después esperamos a que seque para lijar hasta que la superficie se iguale.
En el caso de tener algún azulejo roto y no tenemos ninguno para reemplazarlo, podemos retirar con cuidado todas las piezas, las limpiamos bien y las pegamos con un pegamento para cerámica, a continuación volvemos a instalar el azulejo con cemento. En el caso de querer rellenar agujeros que se hayan realizado en la pared de azulejo, lo que hay que hacer es rellenar con masilla de relleno especial para azulejos.
En cuanto a las grietas de las paredes se pueden solucionar con masilla de pintor, rellenaremos las grietas, a continuación esperamos a que seque y después lijamos y por último pintamos la pared con la misma pintura. En el caso de que la pared tenga gotelé, necesitarás una esponja para intentar que el gotelé sea lo más parecido, una vez esté seco, se pinta y el resultado será como nuevo.
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