La cocina suele ser el corazón de una casa, por lo que su diseño debe estar bien pensado. Los colores, los electrodomésticos, el suelo…
Un informe de los expertos de Zillow Digs dice, que el color de la pintura puede afectar al precio de venta de una casa.
En las revistas de decoración suelen aparecer cocinas blanquísimas, pero lo cierto es que esto no es tan popular. A la gente con vida ajetreada lo que menos le apetece es el estrés de mantener limpio y brillante el blanco de la cocina.
En el informe se puede leer que las cocinas amarillas o cremas se venden mucho mejor (1.200€ por encima de las cocinas de color blanco).
Lo cierto es que el mundo tiene diferentes gustos, pero sin duda ver cocinas con colores a los que no estamos acostumbrados es algo que posiblemente no tarde en ponerse de moda.
Como recomendación los colores como el verde o el gris van perfectos en una cocina.
Lo que hay que tener en cuenta es que el color blanco aporta sensación de limpieza, además, es fácil de combinar y de restaurar en el caso de realizar alguna obra. Resulta más sencillo combinar los muebles y accesorios de una cocina partiendo del color blanco de sus paredes.
Por último tener una cocina de color blanco no es sinónimo de «cocina aburrida», cuadros, telas, vajillas, mesas y sillas bien elegidas pueden conseguir que tu cocina sea la envidia de todos.
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