Sin ninguna duda, los espejos son perfectos para cualquier sitio, en el salón, la entrada, el pasillo o en los dormitorios.
Un espejo es el complemento ideal, pero como pasa con todo hay que tener en cuenta unos consejos para no equivocarnos y provocar el efecto contrario al que deseamos.
- Tómate tu tiempo para elegir el sitio en donde colocar el espejo.
- Prueba a colocar espejos de diferentes tamaños sin marco, es todo un acierto.
- En un comedor lo ideal sería colocar dos espejos iguales y juntos, así conseguirás multiplicar la luz y si además te atreves a mezclar un estilo actual con elementos clásicos será un acierto.
- Para acompañar una mesilla de noche nada como un espejo de estilo barroco.
- En la entrada un buen espejo aportará amplitud, además de ser un elemento necesario para los espacios sin ventanas.
- Coloca un espejo detrás del sofá, puedes elegir uno grande o crear un juego de dos o más.
- Espejo con marco metalizado, conseguirá ser el centro de atención.
- Por supuesto el espejo que no puede falta: sobre el tocado.
- Crea una composición armoniosa en la que sea protagonista absoluto uno o varios espejos. Te encantará.
- Ten en cuenta…, según el feng shui, los espejos visibles desde la cama dificultan el descanso, por lo que te proponemos que los coloques en la pared del cabecero, quedan perfectos.
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