Ya sabemos que una reforma supone una inversión de tiempo y dinero muy elevada. Una pequeña obra puede suponer un desembolso importante de dinero. Por eso con estos consejos podrás cambiar el aspecto de tu casa sin hacer un proyecto muy complicado y sin gastar mucho dinero.
- Fija el resultado que quieres conseguir al final de la reforma.
- Ten en cuenta los materiales que hay en el mercado y que evitarán el tener que realizar obras mucho más costosas (vinilos, materiales PVC, pinturas, telas, revestimientos, etc.).
- Procura recuperar elementos en lugar de sustituirlos, por ejemplo: las puertas o ventana, se puede utilizar una laca para renovar las puertas, el color blanco o del mismo color que se utilice para la pared, será un acierto seguro.
- Cambiando los textiles (tapizado del sofá, cojines, cortinas) y con una mano de pintura el aspecto se verá completamente nuevo.
- En los dormitorios, bastará con cambiar la disposición de los muebles, podemos también renovar la ropa de cama y así el resultado será mucho más llamativo.
- Si al final hay que realizar obras en las que sea necesario comprar materiales, sería muy interesante visitar alguna constructora, a veces venden los materiales que les sobran a precios muy baratos.
- No estaría de más que visitaras alguna tienda o almacén que tengan zonas outlets, en ellas podemos encontrar excedentes de fabricación y series descatalogadas con precios rebajados hasta el 70%.
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