El parquet es un tipo de suelo compuesto por unas tablas finas de más o menos un centímetro de grosor.
Para su fabricación se utiliza madera de roble, pino o jatoba y su longevidad depende mucho del barniz con el que se hayan tratado, ya que hasta hace poco tiempo los barnices no eran impermeables, lo que hacía necesaria una restauración más frecuente.
Los formatos más comunes de colocación son:
- Espiga: las tablas se colocan en un ángulo de 45º, enfilando hacia la pared más larga .
- Al hilo: las tablas están pegadas de manera párlele asimétrica.
- Fajeados: suelen hacer un perímetro, que delimita en el suelo, áreas o zonas.
Entre sus ventajas destacan:
- Es un buen aislante térmico. Mantiene las bajas o las altas temperaturas fuera del alcance de los pies.
- Aporta un toque sofisticado y embellece la vivienda.
- Tiene una amplia gama de materiales y calidades que facilitan escoger el modelo que mejor se ajuste a nuestro presupuesto.
- Su mantenimiento es sencillo, no es necesario utilizar productos caros para su limpieza.
- Tiene un sencilla instalación.
- El parquet favorece la valoración de un vivienda.
Para realizar su mantenimiento y limpieza debemos:
- Pasar una mopa suave para evitar que la suciedad penetre en la madera.
- Si tiene una mancha, intenta sacarla con un paño ligeramente humedecido.
- Para fregar el parquet utiliza un producto neutro.
- Una vez al mes, aplica un producto especializado para abrillantar y proteger la capa de barniz.
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