Por fin llegó el verano y después de los meses que pasamos encerrados, lo que más apetece es sentir el calor y el sol, siempre guardando las normas y recomendaciones (mascarilla y distancia entre personas).
En verano la luz es lo más característico, los días son más largos y entran ganas de renovarse y renovar el espacio que nos rodea. En el estilo mediterráneo predominan los ambientes muy luminosos y amplios, espacios pensados para relajarse y hacer la vida en el exterior. Algunas de las claves que nos ayudarán a dar ese toque especial a nuestra casa son estas:
- Deja que entre la luz natural, cuanta más, mejor.
- Apuesta por colores cálidos como, el beige, crema, piedra y blancos.
- Para los suelos, paredes y techos recuerda que la textura es importante en este estilo y las paredes son uno de los lugares elegidos para hacerlo, es habitual aplicar trabajos de estucado o recubrimientos con yeso o piedra.
- Los materiales tiene clara conexión con la naturaleza, predominan los muebles rústicos en madera, de mimbre o sisal con detalles artesanales, vidrio, latón, hierro forjado, cerámica y terracotas.
- En el estilo Mediterráneo los detalles son importantes ya que aportan un toque más intimo y personal a la decoración.
- Se da mucha importancia a los exteriores donde los patios y terrazas se decoran con el mismo cuidado que los interiores.
- Los exteriores se convierten en ejes importantes de la casa donde poder comer, recibir invitados, mantener reuniones y realizar cualquier actividad de ocio.
- No pueden faltar las plantas, fuente de agua y si hay espacio una piscina.
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