Casi todas las persianas son enrollables, son persianas muy fáciles de limpiar por dentro, con bajarlas e ir limpiando con un poco de agua y jabón es suficiente, pero para limpiarlas por fuera, si estamos en un piso alto puede parecer una tarea peligrosa o complicada y nada más lejos de la realidad.
Lo que debemos hacer es subir la persiana hasta arriba y abrir la tapa del tambor, que normalmente está a presión con lo que simplemente tendremos que tirar de ella hacia fuera, a veces está sujeta por tornillos que tendremos que desatornillar para poder retirar la tapa y en el interior encontraremos la persiana enrollada, con la parte exterior mirando para ti.
Antes de empezar a limpiar debes aspirarla, ya que si lleva un tiempo sin hacerse, tendrá bastante polvo acumulado.
A continuación mezcla en un cubo agua con detergente y vete pasando una esponja con esta mezcla por la primera vuelta del rollo. Una vez que ya esté limpio baja un poco la persiana con lo que la parte que has limpiado se desenrollará y quedará al aire.
Sigue limpiando cada vuelta hasta que la persiana quede completamente desenrollada.
Una vez que ya tengamos toda la persiana limpia solo nos queda volver a colocar la tapa del tambor.
Puedes aprovechar para hacer el mantenimiento de las guías, pasándoles primero el aspirador y engrasándolas a continuación con un aceite especial, con lo que conseguirás que se deslicen mejor.
Todavía no hay comentarios.