A veces, el suelo hace un ruido parecido a un crujido que resulta bastante molesto. Pero hay una solución muy sencilla para acabar con el ruidito sin desmontar nada. Para solucionar el problema tenemos que inyectar espuma de poliuretano.
Vamos paso a paso:
- Hacer una marca con un lápiz donde cruja la madera.
- Debemos proteger muy bien todo el alrededor del punto en donde se escuche el ruido, para ello usaremos cinta de carrocero, hay que tener en cuenta que una mancha de poliuretano será casi imposible de sacar.
- Usando un taladro con una broca del grosor de la cánula que trae el envase ya que tiene que caber en el agujero que vamos a realizar.
- Aremos un agujero en el punto que suena, si es posible en el centro de la tabla.
- Colócate unos guates para proteger las manos y antes de usar la espuma de poliuretano asegúrate de que la habitación está bien ventilada (esto es muy importante ya que el poliuretano es peligroso para la salud).
- Conectamos el tubo al bote e inyectamos la espuma. Ten en cuenta que la espuma se expande hasta el doble de su volumen, por lo que no se debe rellenar del todo el hueco.
- Esperaremos 1 hora para pisar en la zona.
- Ahora tenemos que tapar el agujero con empaste de madera, con un tono lo más parecido al color de la madera de la tarima, la aplicamos y una vez esté seca, la lijamos y le damos barniz.
- Limpia la zona y verás que ya no hay ningún molesto «ruidito».
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