A la hora de pensar el diseño de interiores de una casa, la uniformidad cromática/visual (estética, orden, colores y proporciones) es clave para alcanzar el bienestar que todos buscamos cuando estamos en casa.
Por eso en este post nos centraremos en la uniformidad cromática. El poder de los colores es absoluto e infinito. Esto es según los colores que elijas y como los combines. Ya que, influirá en el resultado.
Equilibrio ameno.
Cualquier proyecto de interiorismo apunta hacia una decoración uniforme. Esto genera armonía y relaciona los ambientes a través de un hilo conductor. Sobre todo si se trata de espacios abiertos o semi integrado. Conseguir este equilibrio se transforma en las buenas sensaciones que sentimos cuando cruzamos la puerta de casa y encontramos un hogar ameno.
Paleta cromática.
La paleta cromática de una vivienda se puede establecer de diferentes formas. Pero, principalmente teniendo en cuenta los gustos del cliente y el estilo de la construcción. Una alternativa actual es la combinación entre colores neutros, naturales y claro. Esto aporta elegancia, serenidad, atemporalidad y armonía a nuestro hogar. Esta pañeta se puede complementar con toques decorativos gris topo o negros así aportaremos sofisticación y distinción.
Buena integración.
Si alguien quiere elegir un color diferente y más llamativo, es importarte integrarlo en el conjunto para que no se vea fuera de lugar. Es ahí donde entra en juego la importancia de la uniformidad cromática. No siempre se trata de jugar con los mismos tonos. A veces se trata de introducir diferentes pero, que garanticen la armonía visual. En estos casos, se busca que el color distinto se implemente en diferentes elementos del mismo espacio, haciendo de hilo conductor sobre una base neutra que lo realza.
Los detalles.
No debemos olvidar que la uniformidad cromática tiene la ventaja de poderse conseguir desde diferentes perspectivas. No hay que pensar solo en las paredes o los suelos (estos juegan con ventaja debido a que representan el envolvente general de la casa). También hay debemos pensar en las tapicerías, los muebles, los accesorios, las lámparas, las plantas, etc.
Base neutra.
En los espacios de diseño se habla de la regla del 60-30-10 para conseguir la uniformidad cromática. El 60% corresponde al color principal, el que debe predominar en el espacio (un buen consejo sería una base neutra); el 30% al tono secundario más importante; y el 10% a la segunda tonalidad secundaria.
Fuente: Lavoz.com.ar