En muchas ocasiones tenemos la sensación de no estar al 100% a gusto en nuestra casa. Eso es debido a pequeños errores que tienen fácil solución. Y es que a veces la felicidad la encontramos en las pequeñas cosas.
Ten esto en cuenta para cambiar lo que no te gusta o te resulta incómodo:
- Un color que no nos inspira en las paredes: con una mano de pintura nueva con un color que nos guste es suficiente para cambiar nuestras sensaciones.
- Tener un recibidor desangelado: coloca una planta, una foto, un jarrón… cualquier cosa que te haga sentir bien.
- Unas cortinas que coman la luz: si tienes unas cortinas que no dejan pasa la luz es posible que den una sensación de tristeza. Es mejor elegir unas que permitan el paso de la luz.
- Paredes desnudas en el salón: decora con cuadros, fotos, objetos…, una buena opción es la pared del sofá.
- Tener un sofá sin nada: ya sabes que hay una regla para acertar. Coloca un cojín más de las plazas que tiene tu sofá. Es decir, si tu sofá es de 3 plazas, opta por cuatro cojines.
- El desorden: procura mantener el orden. Esto es importantísimo, no hay nada que desmotive más que el desorden.
- Cuida tu cama: haz que sea lo más apetecible del mundo colocando unos cuantos cojines de diferentes formas y tamaños y una manta a pie de cama. Será perfecta.
Fuente: elmueble.com
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