Se trata de uno de los adornos navideños más tradicionales en Europa. Representa la luz, la esperanza y la prosperidad.
Según la tradición cristiana, fue el astro que guió a los Magos al lugar del nacimiento de Jesucristo. El Evangelio de Mateo menciona que los Reyes Magos vieron aparecer por el Oeste la Estrella de Belén y éstos viajaron siguiendo la estrella hasta que se detuvo sobre el lugar en el que Jesús había nacido.
A pesar de que es imposible que un astro marque un lugar tan concreto como un pesebre, se han sugerido diversas explicaciones sobre el hecho. Fuera lo que fuera los Reyes Magos lo asociaron al Rey de los Judíos.
Es posible que el primer árbol navideño surgiera en Alemania, donde se implantó por primera vez en 1605 para ambientar el frío de la Navidad. Llegó a Finlandia en 1800, a Inglaterra en 1829. A los hogares españoles llegó en el año 1870 por una princesa de origen ruso que se había casas con un aristócrata español. Colocó el árbol en Madrid durante las navidades del año 1870 en el ya desaparecido palacio de Alcañices.
Para su decoración se utilizan varios objetos y elementos:
- La Estrella: se coloca en la punta del árbol y representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando a la estrella de Belén.
- La Esfera: en un principio San Bonifacio adornó el árbol con manzanas, representando con ellas las tentaciones. Hoy se acostumbra a colocar bolas o esferas que simbolizan los dones de Dios a los hombre.
- Los Lazos: Se cree que los lazos representan la unión de las familias y personas queridas.
- Las luces: Representan la luz de Cristo.
Fuente: es.wikipedia.org/
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