La teoría es fácil y la conoce todo el mundo, ventilar, no acumular envases usados y mantener la cocina limpia.
La cocina es la estancia de la casa donde tiene lugar todo lo relacionados con los alimentos y es por eso que se debe cuidar mucho la higiene en la cocina.
Lo primero es mantener en perfecto estado y listos para ser usados los útiles que hay en la cocina, cubiertos, sartenes, ollas, batidoras, exprimidores, horno, cocina y cualquier utensilio que se utilicen habitualmente en una cocina.
El control de los residuos es posible que sea lo más delicado, su acumulación da lugar a malos olores y favorece el crecimiento de microorganismos y la aparición de insectos de todo tipo. Los desechos de carne y de pescado, se deben llevar lo antes posible al contenedor para evitar riesgos innecesarios.
Con relación a los productos ecológicos, están libres de pesticidas en toda su cadena de producción, por lo que el consumo de este tipo de productos supondría una reducción considerable de residuos.
Los envases, son otro punto a tener en cuenta ya que generan una gran cantidad de basura, lo ideal sería separar los diferentes envases dependiendo del tipo, y no estaría de más llevarlos al contenedor de reciclaje lo antes posible para evitar la aparición de insectos.
Fuente:.viviendasaludable.es
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