Es posible que estés pensando en vender tu casa, pero no quieres que pase meses o años esperando por el comprador apropiado.
Gracias a la técnica de marketing inmobiliario «home staging» surgido en Estados Unidos entre los años 70 y 80 y que sirve para preparar nuestro hogar potenciando sus puntos fuertes, para que sea un producto atractivos en el mercado. Con él conseguirás aumentar su valor y hacer que se venda cuatro veces más rápido.
Con estas diez claves conseguirás que los posibles compradores sientan un flechazo nada más cruzar la puerta de tu casa.
- Orden y pulcritud: la falta de limpieza y orden produce una sensación de rechazo en el cliente.
- Puesta a punto general: revisa la casa meticulosamente, realiza una lista de reparaciones y contrata a un profesional para hacerlas.
- Despierta sensaciones: aplica técnicas de marketing sensorial. Procura que la casa esté bien ventilada, con aroma a café recién hecho o unas velas encendidas en el baño crearán la atmosfera adecuada.
- Una mano de pintura: una mano de pintura hace que las casa parezcan nuevas. Elige colores neutros que gusten a todo el mundo.
- Si puedes permitírtelo dale una vuelta a los baños y cocina, es lo primero que entra por los ojos.
- Prescinde de lo que no es necesario: tira todo lo que no necesitas y está ocupando espacio.
- Elige una decoración neutra y luminosa empleando blancos, grises y beiges.
- Despersonalízala: el cliente tiene en dejar de pensar que es nuestra casa e imaginarse que puede ser la suya.
- Deja que la luz entre y que la casa parezca más grande.
- Ten en cuenta la importancia de la imagen: es importante tener unas buenas fotografías. Procura hacerlas con luz natural, pero también puedes encender luces de ambiente distribuidas por los rincones de cada estancia.
Fuente: elledecor.com
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