En las ciudades el aire que respiramos está contaminado, entre los contaminantes más comunes están el benceno, xileno, amoniaco, tricloroetileno y formaldehido.
Este aire contaminado afecta de forma clara y peligrosa a nuestra salud, favoreciendo las enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio y de la piel.
Podemos mitigar los posibles efectos de la contaminación utilizando para decorar nuestra casa plantas que filtran el aire.
Por ejemplo:
Palmera de bambú: puede llegar a crecer hasta 3 metros de altura. Es originaria de Asia y es capaz de eliminar del aire formaldehido, xileno y amoníaco.
Potus: esta planta es muy fácil de conseguir y de cuidar, se adapta fácilmente a temperaturas que van de los 17 grados a los 30 grados centígrados.
Espatifilo: necesita poca luz y agua. Crece en temperaturas superiores a los 18 grados centígrados. Su flor envuelve las semillas de la planta y es capaz de absorber los cinco contaminantes contenidos en el aire antes mencionados.
Árbol del caucho: de forma lisa y brillante, crece rápido por lo que necesita espacio. Es muy resistente y tiene un elevado índice de transpiración lo que ayuda a mantener la humedad del ambiente.
Lengua de suegra: es muy usada en decoración de interiores ya que sobrevive a condiciones desfavorables. Se puede cultivar en el exterior y aguanta temperaturas de 40 grados y muy bajas menos de 5 grados. Elimina benceno, xileno y tolueno, tricloroetileno y formaldehido.
Fuente: cosasfemeninas.com
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