En muchas ocasiones cuando tenemos que limpiar un determinado objeto no sabemos muy bien que producto debemos utilizar para que éstos queden como nuevos.
En este post vamos a utilizar el sal como producto mágico que nos dejará impresionados con sus cualidades que nada tienen que ver con la cocina.
LOS METALES
Para limpiar cualquier metal, basta con hacer una mezcla de sal con un poco de vinagre y frotar bien el metal conseguiremos unos resultados impresionantes.
LA PLANCHA
Para evitar que la plancha manche la ropa, con un puñado de sal gorda sobre un paño y pasa la plancha a media temperatura. Cuando esté fría pasa un paño húmedo y deja secar.
LAS TABLAS DE MADERA
Las tablas de cortar que hay en las cocinas suelen acumular humedad o restos de comida, pero con la sal pueden quedar como nuevas. Humedece un poco de sal con el zumo de medio limón y frótala bien por la tabla, espera unos minutos y aclárala con agua y déjala secar. La tabla quedará limpia y desinfectada.
BLANQUEAR LA ROPA
Si lo que queremos es blanquear la ropa, es fácil: prepara en un litro de agua el zumo de dos limones y tres cucharadas de sal fina. Mete la ropa y deja que la solución actúe una hora como mínimo, después lava la ropa de forma habitual y verás el resultado.
LAS ALFOMBRAS
A ocasiones las alfombras no son fáciles de limpiar pero utilizando sal podemos además de limpiarla, desinfectarla. Echa una capa de sal sobre la alfombra y enróllala durante una horas. Después aspira la sal y tendrás la alfombra limpia y desinfectada.
Fuente: elmueble.com
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