Nuestra habitación es uno de los espacias más íntimos de la casa, es donde descansamos y nos relajamos de las tensiones acumuladas durante todo el día.
El Feng Shui busca fomentar el bienestar a través de la armonía del ser humano con el entorno. Según los principios de esta filosofía la cama es el mueble más importante de la casa y por lo tanto su ubicación también si lo que buscamos es un buen descaso.
La cama debe estar contra la pared ya que así nos sentiremos seguros y descansaremos mejor. Además es aconsejable que el cabecero sea de madera.
Evita colocar la cama bajo una ventana para evitar los ruidos, olores o luces de la calle. Tampoco la coloques en medio de la estancia con un paso por detrás o un espacio vacío en el que colocar otros muebles o un vestidor. Eso genera inseguridad.
No coloques los pies de la cama directamente en línea recta con la puerta de salida. Tampoco alinees la parte delantera de la cama con la puerta del baño, ni apoyada en la pared que da al mismo, así evitaras los ruidos de los bajantes, las posibles humedades y los ruidos de las cisternas.
Recuerda que la simetría genera paz, coloca dos mesitas con sus respectivas lámparas y alfombras, evita los colores estridentes.
Muy importante es no acumular debajo de la cama zapatos, herramientas, libros…
Esta filosofía recomienda no colocar la cama bajo una viga del techo ya que de manera inconsciente puede provocar sensación de opresión.
Intenta crear una atmósfera acogedora que nos invite al descanso. Utiliza luces bajas en tonos cálidos.
Con relación a los espejos, el Feng Shui dice que si colocas un espejo enfrente no podrás evitar seguir con la vista todo lo que se refleje en él y eso hará que no puedas relajarte.
Fuente: elmueble.com
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