La llegada de una nueva estación es la excusa perfecta para dar un giro a la decoración de la casa. Nuestro dormitorio reclama y es que, durante los próximos meses, se convertirá en nuestro mejor refugio contra el frío, un lugar cálido, acogedor y envolvente en el que descansar. Para ello, hoy traemos ideas otoñales para tu dormitorio.

La cama es, sin duda, la gran protagonista. Se trata de la pieza de mobiliario más voluminosa del dormitorio. Por eso mismo, sería suficiente jugar únicamente con este elemento para adaptar la decoración de la estancia a cada una de las estaciones.

• Cambiar la ropa de cama(y sacar el edredón y alguna que otra mantita). Acertarás seguro si eliges textiles en colores que reflejen la paleta cromática que nos brinda el otoño: marrones, verdes, rojos, amarillos y naranjas. Utiliza la técnica de capas para crear un aspecto lujoso y acogedor. Haz lo mismo con las almohadas: combínalas con cojines y almohadones de respaldo.
• Mezcla texturas. Las texturas que ofrecen materiales como la madera, los tejidos suaves, los acabados artesanales. También los tonos neutros (blancos, beis, grises y crema), tanto de textiles como de parte del mobiliario, son responsables del aire sereno y calmado que se respira en el ambiente.
• Que no falte una alfombra. un elemento imprescindible en una decoración de otoño es una buena alfombra. Recuerda que es importante que sus medidas sean proporcionales a las del dormitorio.
• Presta atención a las paredes. Su potencial decorativo es infinito. Así que, aprovéchalo para poner ese toque que marque el comienzo de una nueva temporada con cuadros, láminas, ilustraciones o acuarelas en tonos naturales.
• Cuida los detalles. Crea una composición cuidada y elegante, con un difusor de aceite y una vela aromática en una bonita bandeja y colócala en la cómoda de tu dormitorio. Es muy importante que selecciones fragancias que te hagan sentir bien.

Fuente: hola.com

Quizás también te interese…

Tendencias para tu jardín este otoño 2023

Colores en tendencia otoño-invierno 2023

Cosas que no merece la pena tener en casa

El grifo monomando, es un tipo de llave de paso para el agua corriente con un mando único que efectúa  tanto la regulación de caudal como la mezcla de agua fría y caliente. La idea del monomando es obra del estadounidense Alfred M. Moen.

El grifo monomando no es una idea novedosa, data de 1937. En los primeros diseños, una llave controlaba el caudal y un mando giratorio regulaba la temperatura, pero hay que esperar hasta 1947 a que el monomando adquiere el aspecto con el que se conoce hoy en día.

En la actualidad existen dos sistemas principales de monomando, el sistema mediante discos de cerámica o bien el sistema mediante una esfera metálica para lograr la regulación del caudal y de la mezcla.

El funcionamiento del sistema de discos cerámicos es sencillo, cuando se base basculara le mando del grifo desde la posición de cerrado, la placa cerámica móvil se desliza hasta que su orificio coincida con alguno de los dos orificios de la placa fija y cuando se hace girar la maneta, el orificio de la pieza móvil se orienta progresivamente con la posición de los dos orificios de la pieza fija (caliente o fría).

El funcionamiento del sistema de válvula esférica es parecido al de los discos cerámicos, el caudal y la temperatura se regulan haciendo girar la esfera mediante la maneta, orientando gradualmente los orificios de salida frente a los orificios de alimentación de agua. Girando la maneta de derecha a izquierda regularemos la temperatura y la cantidad de agua se regulará inclinando la maneta.

Quizás también te interese…

Atrévete con el papel pintado

Aires suburbanos para las cocinas y baños

¿Qué planta pongo en casa?